Las castañas, un fruto seco diferente
Llega el otoño y con él las castañas, un fruto seco que encontramos en los mercados hacia finales de octubre y hasta enero.
Cuando hablamos de frutos secos, nueces, almendras, avellanas… pensamos “son buenos para el corazón”, gracias al efecto cardioprotector de los Ácidos Grasos Monoinsaturados y Poliinsaturados que contienen, pero cuando nos encontramos con la castaña vemos que su composición nutricional es completamente diferente a la mayoría de frutos secos y por eso hoy le dedicamos este post.
A nivel calórico 100g de castañas nos aportan 172 Kcal y por ejemplo 100g de nueces aportan 674 Kcal.
El 78% de la energía de las castañas proviene de los hidratos de carbono, podemos decir pues que son interesantes tanto para equilibrar una comida, cocinadas en el primer o segundo plato o como postre o simplemente para la merienda. Su contenido en proteína y en grasas es bajo, un 8% de la energía proviene de la proteína y el 14% proviene de la grasa.
Queremos destacar también su aporte en fibra, 6 g por cada 100 g, su bajo contenido en sodio (9mg de Na por 100g de alimento) y alto en potasio (500mg de K por 100g de alimento) y su interesante contenido en ácido fólico.
Las castañas, ideales también para tratar el estrés, la depresión, los problemas de circulación…, son un gran aliado durante el embarazo y la lactancia y un potente antiinflamatorio y reconstituyente.
¿Cuándo es necesario controlar la cantidad a ingerir? Al ser un fruto seco rico en carbohidratos, hay que valorar su consumo en caso de diabetes. Comer demasiadas puede alterar la glucemia (azúcar en sangre) y dificultar el tratamiento de la misma.
La digestión del almidón, el nutriente presente en mayor cantidad, empieza en la boca, por la acción de la amilasa salivar, una enzima que se encuentra en la saliva. Es muy importante masticarlas bien, ya que pueden resultar indigestes y provocar flatulencias.
Las castañas frescas son duras, con la piel firme, color marrón y brillante. Las podemos congelar, una vez peladas y posteriormente envasarlas en envases de cristal.
Os recomendamos esta receta de otoño: ensalada de setas, castañas, piñones y manzana.
Mezclar las lechugas tiernas (rúcula, canónigos, lechuga, hoja de roble, endivia…) con media manzana cortada a dados. En una sartén salteamos las setas, las castañas (previamente cocidas al horno o a la brasa) y los piñones con aceite de oliva. Le añadimos sal y pimienta. Con la salsa que nos queda en la sartén aliñamos la ensalada.
¡Buen provecho con Diet à Porter!
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